La Guerre est Declaré es una de esas películas especiales que tan ausentes están hoy en día en nuestras pantallas. Es una película que cuenta con ternura y gracia la lucha contrarreloj de unos padres por salvar a su hijo. Y lo mejor de todo -o peor según se mire- es que los protagonistas en la vida real de esta triste historia (la propia directora y también actriz Valérie Donzelli y el actor Jerémie Elkaim) son los que dan vida a los personajes de Romeo y Julieta en la película.
La película comienza con el encuentro de los protagonistas. Como no podía ser de otra manera Romeo y Julietta se vuelven locos el uno por el otro y fruto de amor nace el pequeño Adan. Todo va a las mil maravillas. Una pareja que se quiere, pañales, biberones... hasta que Romeo se da cuenta de que algo va mal. El mismo día que se declara la guerra de Irak a Adan se le diagnostica un cáncer.
- ¿Por qué a nosotros? ¿Por qué ahora?
- Porque nosotros podemos superarlo.
Aquí comienza la guerra particular de los dos protagonistas, entre escenas variopintas que hacen pasar del llanto a la risa en apenas instantes. Un canto a la vida y la esperanza, a la lucha por salir adelante y esquivar los obstáculos que una enfermedad pone en la persona que la sufre pero también en la vida de los que la rodean. Y ante todo, una forma magistral de contar la historia de amor entre los protagonistas y sufridores en la vida real. Un homenaje a lo que un día fueron, a ese amor que aun se ve reflejado en la pantalla, y un regalo a la persona por la que tanto lucharon y arriesgaron. Todo ello sin entrar en un dramatismo o sentimentalismo exagerados. Natural. Sobria. Sencilla.
TRES BIEN
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