Y por fin se estrenó. Confieso que tenía muchas ganas de ver esta película, ya que me encantan las pelis de Indiana Jones. Unos dicen que quizá Harrison Ford estaba ya un poco mayor para recibir tantos golpes, pero, todo hay que decirlo, el Ford ha estado a la altura.
Como también lo han estado el guión, la acción, la historia, los gags, los guiños a los fans, la música de John Williams... ¿queréis que siga? xD
Que sí, que me ha gustado. Y no soy la única que lo dice. Muchas fans de la saga comentan que la película ha estado a la altura de sus predecesoras. La única pega que le ponen algunos es que sustituya los rollos místico-religiosos por algo quizá más moderno, pero es cuestión de gustos. También es cierto que a veces se hace un poco surrealista, pero tenemos que recordar que estamos viendo una película de Indiana Jones. El que Indy sobreviva a una explosión nuclear metido en una nevera es completamente normal, ya que no hay nada que pueda con él. ;)
Sin embargo, a pesar de la explosión nuclear citada, la acción de la película no queda limitada a multitud de efectos especiales por ordenador, lo cual es de agradecer, pudiendo ver escenas de acción de las de antes, y la verdad, muy ingeniosas (véase duelo de esgrima sobre ruedas en medio de la selva).
También encontramos lugares comunes como persecuciones, criptas con esqueletos, cuevas con trampas, mapas y jeroglíficos, indígenas cabreados, los malos de la peli (esta vez rusos), serpientes y bichos varios...
Como pareja del Dr. Jones para esta vez se recupera a una Marion entrada en años, que guarda alguna sorpresilla para su querido Indy. Para quienes no se acuerden de ella es la chica que en la primera película retaba a hombres hechos y derechos a beber un vaso de alcohol tras otro, y mientras que ella estaba tan campante el hombre se desplomaba. En El reino de la calavera de cristal se reencuentran tras 20 años, y hacen una pareja más que graciosa.
Los nuevos aires llegan de la mano de Mutt Williams (Shia Labeouf), un motero a medio camino entre Marlon Brando y John Travolta (recordemos que estamos en los años 50) que pide ayuda a Indiana para salvar a un viejo amigo. Entre los dos provocan situaciones cuanto menos divertidas, incluyendo que el chico llame a Indiana cosas como "abuelo" o "profe", mientras que el Dr. Jones le demuestra que todavía tiene fuerzas para liarse a puñetazos con los malos.
Es más que probable que se aproveche el tirón de esta nueva cantera para hacer más películas. Teniendo en cuenta la pasta que van a sacar con esta película, no me extrañaría nada. Y es que durante los cuatro primeros días de emisión ha recaudado en todo el mundo unos 126 millones de dólares. Ahí es nada. Y no me extraña, ya que es una película entretenida, bien hecha, apta para todos lo públicos, y la última secuela de un mito que ya forma parte de la historia del cine.
Muy bien Sara, tu ociosidad te ha permitido adelantarme en la crítica, Yo ya te he dicho lo que pensaba, que Spielberg lo tiene todo muy preparado y nos quedan muchas pelis en las que ver peinarse a Labeouf aunque creo que tras meditarlo, me quedo Harry, al que los años mejoran como al vino xDDDDD.
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