Ayer, en una de estas noche en las que pretendes ir simplemente al cine y volver pronto a casa pero te acabas liando y vuelves a las tantas, fuimos a la sesión supergolfa y supermega desierta del cine a ver 'Good', una película del brasileño nacido en Austria Vicente Amorin.
La película narra la historia de Halder (Viggo Mortensen), un profesor y escritor de la Alemania de los años '30 -en pleno ascenso del partido Nazi-, bueno, honrado y con algún que otro problema familiar: su madre enferma y una mujer que está pasando por una época de crisis y que no le ayuda en nada.
Con una novela en la que llegaba a defender la eutanasia al afirmar que mataba a su mujer porque la quería llama la atención de los miembros más selectos del Partido, incluido el mismísimo Hitler, cuyo partido necesita el apoyo de intelectuales para legalizar la eutanasia. Así es como, poco a poco, un hombre bueno va ascendiendo poco a poco en las SS hasta convertirse en una figura conocida por todos y dejando de lado, entre otros, al amigo Judio que siempre le fue fiel, muy bien interpretado por Jason Isaacs.
Nos encontramos ante una de estas películas cuyo final te deja pensando un buen rato y te hace intercambiar opiniones con el compañero de al lado. De lo mejor de la película destaco la interpretación de Viggo Mortensen. Da igual el papel que haga últimamente -chico malo, bueno, erudito...- simplemente lo borda. Cuando estás pegado a la butaca y piensas casi en alto: 'Jolin, qué bien lo hace este tío', la verdad es que da gusto. Por otra parte, y también en cuanto a actores, no me convenció mucho la interpretación de Jodie Whittaker en el papel de Anne, la joven de la que se enamora Halder. Incluso me atrevo a decir que fastidió un poco algunas escenas con él e hizo que surgiesen en mi interior corrientes momentáneas de desprecio hacia su personaje.
Recapitulando y a modo de crítica rápida decir las cosas en las que me ha hecho reflexionar la película y los temas explícitos que se pueden destacar de ella.
En tiempos malos en los que cualquier tipo de injusticias o en este caso dictaduras están a la orden del día basta simplemente con que los buenos no hagan nada para que el mal triunfe. Esto podría aplicarse perfectamente a la sociedad actual, en la que hacen –o intentan hacer- con cada ciudadano lo que a cuatro les apetezca, y a la mayoría de la gente le da igual. A los que les da igual les inunda la indiferencia y la ambigüedad. Algunos de ellos se acaban pasando al lado oscuro, y eso es lo que se puede ver en la película. Un hombre bueno se mete en el partido más destructivo de la historia de la humanidad. Si no puedes con ellos, ¿Únete?
En la película vemos a un Halder que nunca deja de ser bueno, pero que por cerrar los ojos e intentar mantener su estatus social se junta a aquellos a los que criticaba por acciones como la quema de libros franceses. Sin darse cuenta está justificando con su presencia las acciones más grotescas de la humanidad y haciendo como si nada pasase. Parece que vive en una nube o en un universo paralelo que se destruye y se hace añicos en un final que deja recapacitando ávidamente al espectador. A lo largo de la película vemos como Halder va perdiendo progresivamente su identidad y se va acercando peligrosamente a la línea que separa lo bueno de lo malo. Aquí está otra de las salsas de la película, uno de los mayores dilemas éticos y morales del ser humano, ¿Cuándo deja algo o alguien de ser bueno? ¿Dónde deja el bien de ser bien para convertirse en mal? ¿Qué es lo correcto en cada momento? ¿Por qué a veces hacemos de forma consciente lo que sabemos que está mal? Preguntas para las que nadie tiene respuesta y que mueren en el más profundo de los egoísmos...
Sinceramente siempre me pregunté como el partido Nazi había logrado que el pueblo aceptase sus ideas... Durante la peli estaba continuamente diciéndome... "Venga Mortensen, haz algo, no te dejes llevar por los nazis abre los ojos ayuda a tu amigo judío joderrr". Muy triste... la ignorancia, la desgana por actuar mientras los malos se hacían con el poder. No me arrepiento para nada de haberla visto :P
ResponderEliminarEn un documental que puse en el foro sobre Auschwitz, que aprovecho para recomendarte con vistas al verano, salían algunos antiguos miembros de las SS. Sinceramente esas personas tenían un lavado de cerebro semejante al de éstos que se matan con una bomba para llevarse con ellos al resto en la actualidad. Fe ciega en algo que a ojos de los demás es horripilante. Muchos de estos entrevistados aún defendían ciegamente las "razones" por las que habían matado a tanta gente. Triste pero cierto.
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