Aquí estamos de vuelta tras unos días de ‘Stop’ bloguero. EL día del libro fue bien. AL final cayeron cuatro: La Sombra del Viento, Los Pilares de la Tierra, La Carretera y El Ocho. Cuando los haya leído ya os haré alguna review (allá por el verano).
Hoy os voy a hablar un poco sobre música. Hace un tiempo que solo me muevo entre los Dire Straits, Los Guns N’ Roses, Calamaro, Leonard Cohen, Sabina, La Fuga, Quique González, Fito & Fitipaldis y Nacho Vegas. Básicamente desayuno, como y ceno con ellos. El menos conocido de entre estos grandes nombres del panorama musical quizá sea Nacho Vegas, que os recomiendo desde este pequeño rincón de la blogosfera. Es una pena que estos artistazos queden muchas veces sin descubrir, aunque entiendo que no todo el mundo comparte mi estilo –un tanto abandonado a mi suerte-.
Nacho Vegas es un cantautor Asturiano, más concretamente de Gijón. Eso sí, os aviso de que no es un artista de masas y eso creo que es lo que ayuda a que mantenga intacta toda su esencia (gracias a Dios). Tengo muchísimas ganas de verle en concierto. A ver si se acerca por Gijón o Asturias pronto ya que el pasado 24 de Enero no tuve la oportunidad de ir a verle – y me pesa muchísimo-. Es un pedazo de artista. Como a muchos ya os he comentado, la voz que tiene, las letras tan profundas y con tanta experiencia y años detrás de cada verso y esa forma de entonar cada estrofa poniendo todo su corazón en cada tema me han encandilado de una manera brutal. A veces pienso que soy demasiado facilona y se me camela con cuatro palabrejas bien puestas. Qué se le va a hacer. En resumen, este artista es todo un lujo para los oídos y una delicia musical. Ante todo yo me quedo con sus letras y los mensajes que éstas proclaman al viento. Da igual el disco que sea, todos son geniales. Me gusta especialmente el de ‘El Tiempo de las Cerezas’ con Enrique Bunbury, pero el último de ‘Manifiesto Desastre’ no me deja nada indiferente tampoco. Con Nachito Vegas pues, me despido. Seguiré perdida entre canciones, libros, trabajos y ahora ya toca: Apuntes.
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